domingo, 10 de abril de 2016

Opinión: El Libro de la Selva

La idea de reinventar los clásicos animados de Disney sin duda son sinónimo de calidad y magia.

Al pasar los años Disney se ha dado cuenta de que las nuevas generaciones cada vez son más exigentes y no cualquier largometraje les emociona, sorprende o sensibiliza, por ello ha tomado la medida de renovar sus franquicias animadas de antaño por filmes en live action frescos e innovadores, comenzando con Alicia en el País de las Maravillas (2010), Maléfica (2014) y Cenicienta (2015), ahora sigue el turno de El Libro de la Selva.

Retomando el clásico largometraje animado de 1967, Disney nos presenta la misma historia, mismos personajes,  y por supuesto los temas musicales, por con una tecnología increíble, ambientación maravillosamente detallada y una banda sonora sólida y emotiva, como si fuera la primera vez que se viera este filme, simplemente una película mágica que hace olvidar que es un remake en live action. 

Mowgli (Neel Sethi) es un cachorro humano que es criado por una familia de lobos, después de quedar varado en la selva sin ningún otro humano a su cargo. Gracias a la manada de lobos, Mowgli sale adelante hasta ser capaz de enfrentarse por sí mismo a los peligros de la selva. Pero todo se vuelve en su contra  con la llegada del peligroso Shere Khan, quien no quiere que Mowgli viva en la selva por el resentimiento que tiene a los humanos. Así que a Mowgli no le queda más remedio que abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida. El pequeño niño humano emprenderá entonces un arriesgado y fascinante viaje de autodescubrimiento, para regresar junto a su especie, acompañado de la siempre fiel Bagheera, la pantera que ha ayudado a cuidar del niño, y el despreocupado y divertido oso Baloo.

El Libro de la Selva nos sumerge en esa ambientación fotorrealista que se aprecia demasiado, dando gran detalle a todos los paisajes que se muestran; y qué decir de los animales, desde el pelaje, movimientos y naturalidad con que son presentados en el filme pero respetando en el rostro ese toque de fantasía que hace, quizá, que se pierda un poco la credibilidad de los mismos, pero eso no desacredita para nada la gran recreación de los animales de la selva. la banda sonora a cargo de Richard M. Sherman nos hace sumergirnos un poco más en la gran selva, por supuesto las canciones The Bare Necessities (Lo más vital) y I Wan'na Be Like You (Quiero ser como tú), no pueden faltar, con arreglos actuales que se disfrutan por igual que las versiones anteriores. Otro detalle que resalta es la interpretación de Neel Sethi (Mowgli), siendo éste su primer largometraje, se siente tan conectado a todo lo que pasa a su alrededor que por instantes se puede percibir que los animales son reales por como él interactúa con ellos, una relación más creíble que muchas películas con animales o actores reales, seguro lo veremos en muchos otros filmes a lo largo de los años, su actuación es muy buena. El doblaje de la cinta no es el mejor pero tiene la esencia de la original, la comicidad de Baloo y Bagheera no es constante pero cuando sucede, es realmente graciosa, sobretodo el oso quien no decepciona ni nos hace preferir al original, sumamente bien logrado el peso de cada uno de los animales protagonistas de la historia y el método en como son presentados dentro del filme.

Estamos ante el tipo de remake que los fans de Disney pedimos, merecemos y nos hace olvidar que no es la versión original, El Libro de la Selva deja muy en alto la calidad de esta oleada de filmes live action que se avecinan. Altamente recomendada para público mayor a siete años, la película presenta animales muy imponentes (King Louie) que un niño pequeño quizá no lo tome de la mejor manera, pero sin duda, la gente la disfrutará a lo grande... Disney y su magia lo vuelven a hacer.  



4/5



Luis Montoya

    



    

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